1º-. En primer lugar, para delimitar las zonas, separar el cuadrado interior con cinta de carrocero.
2º-. Seguidamente con médium para découpage, pegar los motivos elegidos (en este caso unos angelotes) y dejar secar bien.
3º-. Sobre los motivos pegados, una vez bien secos, pintar con un pincel fino, con pintura acrílica blanca, por detrás, para que el motivo resalte al verse por el derecho del plato y no se difuminen los colores con la pintura de fondo que daremos luego.
4º-. Pintar el fondo del plato con los colores elegidos, a excepción de la parte central que craquelaremos después.
5º-.Ahora pasamos a craquelar esta zona, primero aplicaremos una capa de color marrón y una vez seco, daremos una generosa mano de craquelador y dejaremos secar de nuevo.
6º Cuando esté mordiente procederemos a pintar todo el plato con acrílica color oro y veremos que en la zona craquelada, enseguida rompe la pintura.
7º-. Finalmente aplicaremos una buena protección de barniz (puede ser en spray) y cuando esté bien seco, daremos por los bordes, todo alrededor del plato, oro de dedos..
Este es el resultado:
detalle del craquelado en la zona central.
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